26 de noviembre de 2008

Hitler mordedor de alfombras


Una imagen que se tiene de Hitler es la de una persona histérica que perdía los nervios con facilidad y gritaba siempre a sus colaboradores. Se hizo famoso el bulo de que cuando algo no le salía bien, se tiraba al suelo y se dedicaba a morder las alfombras. Incluso le llamaron mordedor de alfombras. Nada más lejos de la realidad. Hitler siempre puso mucho interés en cuidar su imagen y ponía mucho cuidado en no caer en ridículo. Se negaba a montar a caballo o a nadar en público por miedo al ridículo. Sabía que Mussolini era muy dado a esos números pero a él no le gustaban en absoluto. Así que no era partidario de hacer esos numeritos en público como para pensar que era capaz de lanzarse como un histérico a morder alfombras. Albert Speer, que le trató mucho, dijo:

- En general Hitler destacaba precisamente por su autodominio. En mi presencia perdió los estribos raras veces.

En una ocasión el Führer dijo:

- Siempre me las arreglo de la forma mejor en todo y de manera tal que siempre estoy preparado para afrontar lo peor. 

En esta frase encontramos el carácter de Hitler. Incluso en los peores momentos supo mantener la compostura. Prácticamente todos sus colaboradores nos lo han corroborado. La imagen del Hitler histérico es una de las muchas mentiras que se extendieron ya antes de la guerra. 

10 comentarios:

  1. Hola amigo, sigo tu blog desde hace tiempo y la mayoría de las veces estoy de acuerdo contigo, pero en este caso disiento.
    Estoy de acuerdo en que Hitler sabía dominarse perfectamente, pero eso no quita que muchas veces explotara de colera, siendo la gran mayoría de forma controlada, pues así conseguía muchas veces sus objetivos.
    Así lo han dicho en sus memorias Guderian o Manstein, que hablaron de su manera de hacer que la gente hiciese lo que queria con dichos ataques de cólera.
    Es conocido el gran impacto que tenían estas explosiones de rabia sobre personas como Keitel o Himmler.

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  2. Javier:
    Ciertamente tampoco es cuestión de afirmar ahora que Hitler fue una persona tranquila y relajada. Simplemente he puesto las impresiones que tuvieron personas que le trataron a menudo y que en raras ocasiones observaron a Hitler perder los papeles. Pero tienes razón en que esas explosiones de ira debieron existir. Por otra parte debe de ser muy difícil mantener la tranquilidad ante la responsabilidad que tuvo Hitler. Sobre sus espaldas cargaba con el peso de millones de hombres. Durante el invierno de 1941 y 1942 lo pasó muy mal. Cuando pasó el invierno él mismo lo admitió a Bormann. Por otra parte muchos testigos aseguran que el ambiente que se respiraba en las estancias de Hitler era un ambiente en donde reinaba el silencio.
    Te envío un saludo

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  3. Hola! :) Esta vez, estoy mas de acuerdo con Javier. Creo que esa imagen de Hitler desquiciado al final de la guerra es la que nos han transmitido aquellos que estuvieron con él hasta la caída del Reich. Por tanto, habrá mucho de cierto en ese hombre convencido de ser infalible y que no atendía a razones por parte de nadie. Aunque bueno, serían episodios... no me imagino a Hitler exasperado de manera contínua.

    Y puede como dices, nacho, que el frente oriental le preocupase. Sin embargo, no estoy tan segura de si le inquietaban esos millones de hombres que luchaban en pésimas condiciones contra los rusos o mas bien le angustiaba la conservación del poder que tanto había perseguido. Considero, que el destino de Alemania solo le interesaba en la medida en que se confundía con el suyo. Para él, como dijo el ayudante de campo de Guderian, el pueblo alemán no era mas que un medio para conseguir sus propios objetivos. Y además, manifiesta que jamás!! escuchó de su boca una palabra de compasión por los soldados del frente, los prisioneros, los heridos o los refugiados…

    Quizás, ese ambiente donde reinaba el silencio… corresponda a los ultimísimos días de Hitler, cuando ya la tensión se convirtió en miedo y la disciplina se relajó. Total… ya daba todo igual…

    Saludos!!;)

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  4. Lyudmila:
    Gracias por tu respuesta
    Tengo pendiente de lectura las memorias de Guderian así como las de Manstein. Sobre el destino de los soldados que luchaban contra los rusos, me consta que Hitler se preocupaba por ellos por supuesto en la medida que le interesaba para sus fines. En ese sentido sí es cierto que la vida humana le importaba mucho menos que su idea general de sociedad que quiso implantar. En ese sentido Hitler imitó a Stalin a mucha menor escala. No tenemos más que comparar el número de muertos soviéticos con el de alemanes.
    Con respecto a si Hitler se interesaba por los heridos yo creo que no es cierto. Es verdad que no era su costumbre visitar ciudades bombardeadas aunque también es cierto que sí lo hizo. Como que también es cierto que sí visitó a los heridos. Existen imágenes y películas que lo demuestran.

    Con respecto a que confundía el destino de Alemania con el suyo o que le angustiaba la conservación del poder. Hitler expresó en muchas ocasiones que el estar en el poder no le agradaba en absoluto. Añoraba su vida anónima y siempre dijo que lo que más deseaba era retirarse y dedicarse al arte. No creo que Hitler experimentara un placer por el mero hecho de estar en el poder sino más bien todo lo contrario. Para él suponía un sacrificio.

    De todas formas, estoy convencido de que existe otro Hitler del que nos han querido mostrar. Y en ello estamos, ¿verdad? Es muy posible de que en el futuro nos sorprendamos con aspectos de su personalidad que ignoramos.

    También te diré que en muchas ocasiones las memorias de militares que mencionas no son muy ecuánimes. Fueron escritas tras la guerra y con una presión editorial que nos pueden hacer sospechar por lo menos un poco en cuanto a su fiabilidad. Te diré que muchos militares aceptaron los triunfos de Hitler, sus regalos etc... y después echaron pestes sobre su persona.

    Pero seguiremos con este fascinante estudio de Hitler.

    Un saludo

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  5. Personalmente opino que a Hitler si le agradaba el poder, lo que no le agradaba era todo el trabajo que ocasionaba.
    Ian Kershaw en su biografía de Hitler, a pesar de que para mi gusto es algo partidista en contra del Führer, me pareció que hizo una buen análisis sobre ello. Él opina que una de las causas de que al final Hitler fuera tan taciturno e irascible, era el exceso de trabajo que tuvo los últimos meses.
    Hitler desde joven siempre había sido bastante "ocioso", dedicaba mucho tiempo a leer, a ir a la opera, a perder el tiempo pensando,... Esto lo estuvo manteniendo, aunque en menor medida, incluso cuando ya estaba al frente de Alemania, exceptuando como he dicho los últimos momentos de la Guerra.
    Por ello me parece que a pesar de que Hitler dijese en público que el poder no le agradaba, no era cierto.
    Lo que no le agradaba era el trabajo que acarreaba.

    En otro tema estoy de acuerdo en que militares y personas que eran "amigos" de Hitler en tiempos del III Reich luego echaron pestes de él, como me parece que hizo el inefable Speer. Pero Nacho te aseguro que este no fue el caso de Guderian o Manstein, pues ambos fueron claros y duros con él desde el principio. Es conocido la vez que Hitler grito a Manstein en público, y este sin la menor vergüenza le respondió igualmente con duras palabras. Este episodio también nos muestra que Hitler no era para nada una persona rencorosa, pues siguió tratando con él y tuvo incluso en más alta estima sus opiniones.
    Un saludo.

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  6. Amigo Javier:
    Reconozco que tengo tanta inquina a Kershaw que no puedo ser muy imparcial al tener en cuenta cualquier cosa que provenga de él. Porque nunca podré entender cómo una persona puede escribir una biografía de alguien odiándole. Cuando Kershaw sacó su voluminosa biografía se dedicó a recorrer el mundo diciendo que odiaba a Hitler. ¿Te imaginas qué puede salir de un trabajo sobre algo que odias? Tremendo, vamos.

    Por otra parte, me consta que aunque Hitler fuera muy ocioso también fue muy trabajador. No trato de defenderle en absoluto pero es que resulta imposible hacer lo que hizo Hitler si no fuera MUY trabajador. Es imposible que una persona ociosa consiga un poder absoluto en menos de 15 años. Es imposible que una persona ociosa retenga en la memoria tantos datos como retenía Hitler. Tener a Hitler por vago es otra ignominia contra su persona. Porque si comparamos con otros mandatarios, Hitler no solo no fue un vago sino que fue un hombre absolutamente infatigable.

    Por otra parte Hitler no dijo en público que no le agradaba el poder. Siempre lo dijo en privado.

    Estoy de acuerdo de todas formas en muchos aspectos de tu comentario. Gracias.

    Saludos

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  7. Hola de nuevo!! Estoy con vosotros en varios puntos, y me perecen muy interesantes vuestros comentarios. Sin embargo no logro entender que a Hitler no le agradase el poder si sabemos que hizo todo lo posible por alcanzarlo y mantenerlo. Alguien que no disfruta del liderazgo no organiza esos habituales fastos de Nüremberg en los que decenas de millares de milicianos y seguidores ayudaban a aumentar su ego.

    Por otro lado, en cuanto a lo ocioso que era Hitler. Creo que una vez convertido en Führer se relajó un poco... No es muy lógico, por poner un ejemplo, que el día del desembarco aliado, Hitler anduviese tan tranquilo. Se levantó tarde como explicó su ayudante naval, celebró su conferencia militar al mediodía y comió a las cuatro de la tarde. Allí estaba su Eva, y otros dignatarios nazis con sus esposas. Por la tarde, tomó el te con sus colegas... durmió la siesta de seis a siete. A las once, nueva conferencia militar y antes de las doce, ya estaban todos para escuchar cuatro horas de música clásica. Es un ejemplo... pero no se, a esas alturas una vida un pelín ociosa si que llevaba, no?? :)

    Por último, sobre su estima hacia el pueblo alemán y sus soldados, en mi opinión creo que desvarió mucho con su idea de ciudades-fortaleza en las que se debía resistir hasta que pereciese el último hombre y aparte, cuando el pueblo alemán no podía mas, según Solar, Hitler solo tenía para ese pueblo agotado palabras de desprecio: “Si el pueblo alemán nos defrauda, no merece que luchemos por su futuro; en ese caso podríamos prescindir de él con toda justicia”. No parece muy agradecido...

    Y lo dejo aquí que me enrrollo mucho...:P

    Saludos!;)

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  8. Lyudmila:
    Digamos que Hitler soñaba con retirarse del poder y poder dedicarse a sus aficiones. Pero ejercia el poder en la medida en que estaba convencido de que el nacionalsocialismo era el único estilo de vida válido.

    Con respecto a la discusión sobre su "ociosidad" pones el ejemplo del día del desembarco aliado. Pero date cuenta que ahora lo vemos desde nuestra perspectiva pero ese mismo día se pensaba que aquel no era el desembarco definitivo sino una maniobra de despiste. Ciertamente Hitler en aquella época llevaba un estilo de vida muy peculiar pero solo se dedicaba a descansar al termino de las conferencias militares, nunca antes.

    Con respecto a la famosa frase "si el pueblo alemán...", que mencionas, tengo que comprobar su veracidad y, sobretodo, la fecha y el contexto en que fue pronunciada. Esa misma frase se ha utilizado en la película "El Hundimiento" que, como sabes, contiene muchos errores históricos.

    Gracias por tu respuesta y saludos!

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  9. Un Dibujo Animado del “Pato Daffy” de 1943, se burla de Hitler con este cuento (Minuto 2 en adelante), podéis verlo en:

    http://www.youtube.com/watch?v=o8E15mCyFzQ&feature=related

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  10. El "Pato Daffy" es el prototipo del ciudadano medio americano "ESTÚPIDO FUNCIONAL" a los intereses de su tio Rico Mc Pato.

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