31 de diciembre de 2009

Feliz año a todos


Bueno, nos encontramos en el último día del año y desde aquí quiero desear a todos los lectores un feliz año 2010. También deseo dar las gracias a todos por ser tan fieles al blog. Espero seguir contando cosas sobre Hitler, que es el personaje que nos interesa. A mucha gente le resulta extravagante dedicar un blog a un personaje como Hitler, pero no debemos olvidar que su figura interesa mucho, con independencia de ideologías políticas, ya que este no es un blog político en absoluto. Como regalo, cuatro fotos de Hitler en Navidad, a color y escaneadas con gran calidad. Un consejo: cuidado con el alcohol, que a veces es mejor comenzar el año en perfecto estado de salud. Saludos a todos.


24 de diciembre de 2009

Navidad

Bueno, estamos en época de Navidad. El año pasado ya vimos un episodio de Hitler de Navidad. Este año nos vamos hasta el año 1937.  Nunca le gustó la Navidad pero ese año estaba muy satisfecho. Según cuenta Toland en Nochebuena se mostró jovial. Estaba junto a su ayudante Krause. Estaban en el apartamento de Hitler envolviendo regalos.  Curiosamente mientras lo hacían, su ayudante anudó un dedo de Hitler. Al Führer le hizo mucha gracia y después decidió celebrar la Navidad de una forma curiosa. Cogieron sus chaquetas, evitaron a los guardias de las SS y salieron a la calle, donde cogieron un taxi.  Durante dos horas el taxista dio vueltas por Múnich, cambiando de rumbo varias veces, hasta que Hitler le indicó el destino: el café Luitpold.

El taxista no tenía ni idea de quién era su ilustre pasajero y pareció aliviado cuando se fue. Seguro pensó que se trataba de dos chiflados. Sin embargo, en vez de entrar en el café Hitler caminó hacia la Königsplatz. El ayudante se asustó, pero Hitler le tranquilizó, "No tema. Nadie se creerá que Adolf Hitler, en Múnich, camina solo por la calle." Sin embargo, cada vez que pasaba alguien, Hitler agachaba la cabeza.  De pronto, comenzó a llover. Hitler llevaba unos zapatos de charol muy resbaladizos y caminaron sin parar hasta que regresaron al apartamento. Cuando llegaron, Hitler se mostró muy satisfecho de su travesura. Al parecer, caminar como un ciudadano más le proporcionó un gran placer. Al día siguiente, el mismo Himmler reprendió a Krause por no informar a las SS.

18 de diciembre de 2009

El Hitler de la historia


El Hitler de la Historia - John Lukacs

Un libro interesante de leer es "El Hitler de la Historia" de John Lukacs. Para los que no lo sepan, Lukacs es uno de los historiadores más enfrentados con David Irving, así que viene bien recordarlo ya que hay muchos que piensan que  solo me abono a los historiadores partidarios de Hitler, como David Irving, o que  intento defender a Hitler.  El libro en cuestión es un repaso a los historiadores de Hitler y contiene reflexiones muy interesantes que hay que tener en cuenta a la hora de hablar sobre Hitler. Vamos a repasar alguna.

En primer lugar Lukacs advierte que "la historia, en sentido amplio, es revisionista; la historia implica enfrentarse múltiples veces a las acusaciones, vuelve una y otra vez a juzgar a las personas y los acontecimientos, sin una ley que lo impida". El término "revisionista" hablando de Hitler parece que ha sido apropiado por los defensores de Hitler, pero yo creo que el revisionismo es siempre importante porque la historia es muy susceptible y cambiante. Lo que durante años resulta un credo para los lectores, es desmontado años después.

Lukacs dice que existen más de cien biografías de Hitler "y sin embargo no puede asegurarse que la ciento uno no vaya a aportar algo nuevo y válido". Mientras Hitler vivió no permitió que se escribiera una biografía suya mostrando sus alabanzas. Nunca me canso de repetirlo: Hitler nunca tuvo ningún interés en que su figura fuera venerada. Se tiende a ver en la figura de Hitler a una persona llena de ansias de poder y gloria. No es cierto. Se puede decir en ese sentido que Hitler fue siempre más modesto que contemporáneos suyos como Churchill o Mussolini, quien sí permitió que se escribieran biografías suyas. También nos dice Lukacs que Hitler "hubiera estado poco dispuesto a escribir o dictar sus memorias". Eso nos da una idea de por qué  es tan fácil verter responsabilidades en Hitler y tan complicado no hallarle culpable de muchos hechos. En una ocasión Hitler dijo que "me tiene sin cuidado lo que diga la historia de mi". Claro que estoy seguro de que cuando pronunció esa frase (muy avanzada la guerra) no se pudo ni imaginar los ríos de tinta que su nombre iba a correr.

Sobre el por qué Hitler resulta un personaje tan atrayente Lukacs dice que "Hitler era más interesante que Stalin, y los nazis que los comunistas... el interés popular por Hitler está tan extendido como antes, en muchos lugares del mundo y en muchos niveles." Esto es perfectamente palpable. No hay día en que no se nombre a Hitler. Incluso es utilizado como arma arrojadiza, casi siempre de manera ignorante y vergonzosa. El más reciente ha tenido lugar estos días tras el debate sobre las corridas de toros en Cataluña. Los taurinos han acusado a los animalistas de ser como Hitler. Esto supone una ignorancia tremenda, por cuanto Hitler ha sido quizá el mandatario más radical por los derechos de los animales que ha tenido la historia. Pero en general se usa el nombre de Hitler como arma arrojadiza.

Interesante resulta el hecho de que Lukacs defienda, al igual que otros historiadores, el hecho de que Hitler "no fue un fenómeno demoníaco sino una figura histórica, que poseía  atributos humanos y estaba dotada de talentos reconocibles."

Para Lukacs la mejor biografía corta sobre Hitler la escribió Ernst Deuerlein y la mejor biografía larga es la de Fest.  Lukacs dice que si tuviera que recomendar una biografía breve recomendaría la de Deuerlein. Yo no he tenido la ocasión de leerla puesto que creo no existe en el mercado español. Corregidme si me equivoco. Sin embargo durante un tiempo he recomendado la biografía de Fest, a falta de una mejor, puesto que Fest incurre en ciertos errores. El problema de las biografías de Hitler es que en ocasiones resultan excesivamente largas. Son verdaderos ladrillos si tenemos en cuenta que Hitler gobernó durante un periodo relativamente breve en la historia. Como sabemos Fest recurre a Albert Speer en muchas ocasiones para estudiar a Hitler. No cabe duda de que Speer representa una parte importante en el estudio de Hitler ya que estuvo muy unido a Hitler, en especial durante la guerra. Sin embargo Speer no resulta en absoluto aclaratorio ya que, tras la guerra, quiso lavar su imagen y quedó a merced del juicio de la historia, lo que le inhabilita en parte. El aspecto que menos me gusta de Fest es la manipulación evidente que tuvo con Speer.

Otro historiador del que habla Luckacs es el ahora muy conocido John Toland, ya que su biografía se ha reeditado hace poco. Yo mismo me encuentro inmerso en su larga lectura. Lukacs dice que Toland estaba fascinado por Hitler. Según Luckacs la novedad de Toland estriba en que Toland hizo numerosos viajes y entrevistas para realizar su biografía. Para hacer su biografía Toland entrevistó a ciento cincuenta y nueve personas entre los que se encontraban secretarias, cocineros, criados y guardaespaldas de Hitler. Sin embargo Luckacs reprocha a Toland el  no haberse involucrado apenas en los archivos históricos. También dice que Toland "tampoco presentó documentación para algunas de su afirmaciones, a menudo sorprendentes." A modo de defensa,  diré que me resulta más relajado leer a un Toland que a un Kershaw, ya que por lo menos trata de no involucrarse personalmente en su biografía y no nos da tantas lecciones de moral innecesarias como acostumbra Kershaw.

Sobre David Irving, Luckacs dice que publicó la primera obra de rehabilitación parcial sobre Hitler. Sin embargo Luckacs no niega que no puede pasarse por alto la contribución de Irving al estudio de Hitler. De hecho, Irving pudo reunir una mayor cantidad de información que Toland para su estudio sobre Hitler.

Con todo, el libro de Luckacs contiene frases que merece la pena recordar:

" El definir a Hitler como loco lo releva de toda responsabilidad, en especial en este siglo en el que una declaración de enfermedad mental exime de una condena judicial. Hitler, sin embargo, no estaba loco. Hitler era un ser humano normal. "

"Hitler no solo poseía un talento intelectual muy considerable, también era valiente, seguro de sí, tenaz en muchas ocasiones, leal con sus amigos y con quienes trabajaban con él, autodisciplinado y frugal en sus necesidades materiales. "

"Una verdad a medias es peor que una mentira puesto que no tiene en ningún caso un cincuenta por ciento de verdad; es la mezcla de una verdad y una mentira al ciento por ciento. En matemáticas, con unos números rígidamente fijados e inmóviles, cien y cien suman doscientos; en la vida humana cien y cien suman otra forma diferente de cien. "

"Puede que Hitler haya sido el líder revolucionario más popular de la historia del mundo moderno. Él era absolutamente distinto, fue capaz, más que ninguno, de estimular a la mayoría de un gran pueblo... los condujo a la prosperidad y al orgullo, inspirándoles una confianza con la que conquistaron casi toda Europa y logrando una hegemonía alemana que se perdió pronto porque se sobrepasó a sí mismo. "

"Hay historiadores que describen a Hitler como un típico hombre de clase media baja, un pequeñoburgués convertido en fanático. Esa imagen es totalmente incorrecta: sí que había unos pocos elementos pequeñoburgueses en sus gustos y modales (cómo no iba a haberlos: nadie puede despojarse por completo de sus orígenes o su infancia); sin embargo, era mucho más importante su aversión a la burguesía."

"Sin embargo, Hitler fue un oponente tanto del capitalismo internacional como del socialismo internacional. De hecho, apreciaba algo más a los comunistas e incluso a ciertos socialistas que a los capitalistas. "

En esta última afirmación encontramos la causa del fracaso de Hitler: él combatió al mundo entero, a los capitalistas y a los comunistas. Una apuesta tan arriesgada como esa estaba ciertamente condenada al fracaso. Sin embargo, Hitler lo intentó. Todo lo que conocemos después de Hitler, han sido añadidos (si se me permite la expresión) y disculpas a la segunda guerra mundial. En los crímenes atribuidos a Hitler la historia moderna encuentra su justificación. Sin embargo, cuando el mundo declaró la guerra a Hitler, no fueron sus crímenes el motivo. El motivo fue que Hitler representaba un peligro para casi todo el mundo.



13 de diciembre de 2009

Noticias Mein Kampf

Al final de la guerra hubo un extraño juicio, sin abogado, y muy breve. La sentencia otorgó al estado de Baviera los derechos de autor del libro de Hitler, Mi lucha, y de todas las propiedades de Hitler. Desde entonces el ministerio de finanzas de Baviera es quien ha luchado por evitar la difusión del libro. Cada vez que alguien ha intentado sacar una edición del libro, el estado tiene un complicado mecanismo, a través del ministerio de exteriores, que prohíbe que el libro llegue a distribuirse. Es por esto, que es tan difícil editar el libro, por no decir imposible. El caso es que no lo han conseguido. Es una batalla perdida. A pesar de que las ediciones que circulan por ahí no son muy buenas, se puede decir que si uno quiere hacerse con el libro maldito, lo puede conseguir. Además, Internet ha posibilitado que se pueda distribuir gratis. Y contra esto, los enemigos de Hitler no pueden luchar. El estado de Baviera tampoco puede hacer nada por evitar la venta del libro en Gran Bretaña ni en Estados Unidos ya que, mientras Hitler estaba vivo, su editorial vendió los derechos a dos editoriales de esos países. Así que, ante semejante panorama, los enemigos de Hitler han decidido realizar otra trama.

La cuestión es que, a partir del año 2015 expiran los derechos del libro. Eso quiere decir que los descendientes de Hitler, es decir, sus sobrinos nietos, podrían distribuir el libro libremente. Así que, vistas las orejas al lobo, el Instituto de Historia Contemporánea de Múnich ha puesto en marcha una operación con las autoridades bávaras, que consiste en editar el libro en una versión comentada. Como han constatado que prohibir el libro es un absurdo, pretenden editar Mein Kampf con comentarios de investigadores que refuten una a una las ideas de Hitler. Es decir, se editará el libro intentando que nadie se lo crea.

"Una edición como la que tenemos planeada terminaría con todos los mitos que rodean a Mein Kampf", ha declarado Horst Moller, director del Instituto. A la propuesta se ha unido el historiador Ian Kershaw, con la desfachatez que acostumbra: "Una democracia madura como Alemania no tiene por qué temer que un volumen tan despreciable como el de Hitler constituya una amenaza para la sociedad".

 "La iniciativa tiene sentido. Creemos que es importante publicar una edición que incluya comentarios críticos. Preparar un volumen de este tipo es necesario para impedir que los grupos neonazis se sigan aprovechando del texto" ha declarado Stephan Kramer, secretario general de una organización judía.

Yo me pregunto qué favor van a hacer a la historia publicando un libro que pretenden rebatir punto por punto lo que el autor quiso decir. ¿Qué sentido tiene la lectura de un libro del que sabes de antemano que han publicado para que no te lo creas? Mucho me temo que lo que se pretende es eliminar de la historia el libro, que no exista. Pero eso es tan descabellado como pretender eliminar al mismo Hitler de la historia.

10 de diciembre de 2009

Otro encuentro casual


Bueno, parece que los objetos de Hitler más variopintos aparecen siempre semi olvidados en garajes o en estanterías. Lo último es un álbum del Führer que un soldado americano recogió del Berghof cuando lo tomaron en el año 1945. El soldado, que aun vive, se lama Pistone (vaya nombre, por cierto). Cuando entró en la casa de Hitler se fijó en unas estanterías y vio un álbum de fotografías de pinturas. Ni corto ni perezoso se lo llevó de recuerdo. Lo curioso de esta historia es que el álbum, como no, ha estado olvidado durante todos estos años y ha sido ahora cuando el anciano se ha dado cuenta del significado del álbum: forma parte de una serie de recopilaciones que Hitler proyectaba para su museo de Linz.

El famoso álbum va a ser devuelto a Alemania mediante una ceremonia en el departamento de estado norteamericano. Al parecer, en Alemania ya disponen de 19 álbumes descubiertos en Berchtesgaden y que formaban parte del proyecto de Hitler del museo en la ciudad de Linz.

La historiadora alemana de arte, Birgit Schwarz, está convencida de la autenticidad del álbum.

Lo que me parece increíble es el saqueo del que fue objeto Alemania mientras fue invadida. No puedo entender que se conquiste la casa de Hitler y dejaran entrar a los soldados alegremente y se llevaran todo cuando quisieran sin que ningún superior lo impidiera. Tampoco puedo entender esa actitud propia de cosacos, cuando supongo que cualquier documento que se encontrara en una casa de Hitler pudiera tratarse con la suficiente confidencialidad. Pues no amigos, parece que quienes liberaron Europa en 1944 y 1945 se dedicaron única y exclusivamente a saquear cuanto pudieron para llevárselo como recuerdo. Y eso que se han pasado la vida explicando el consabido "expolio nazi" de obras de arte. En fin...

En otro orden de cosas, hace poco un portal británico ha divulgado el historial militar de Hitler durante la primera guerra mundial. He intentado acceder al historial del Führer pero tengo la impresión de que, como no, es de pago. El documento describe a Hitler como "cabo, artista, católico y mensajero". Se puede visitar en esta dirección: http://www.ancestry.co.uk/ Quizá alguno tenga más suerte que yo. En todo caso, es increíble pero tengo la impresión de que han divulgado la noticia de Hitler para hacerse publicidad. Seguro que tienen más busquedas con la palabra "Hitler" que con otra.

En el registro se puede encontrar más o menos lo siguiente:

Se cuentan sus heridas como “ligeramente herido en Le Barque por una granada de artillería en el muslo” en octubre de 1916 y “gaseado en La Montagne, llevado al hospital” en octubre de 1918. También se detallan todas las condecoraciones que obtuvo Hitler, algo que ya hemos tratado en este blog.

8 de diciembre de 2009

Seguimos a vueltas con el cadáver de Hitler

Ya vimos hace poco que unos investigadores llegaron a la conclusión de que los restos del cráneo de Hitler que se encuentran en Moscú pertenecían al cadáver de una mujer. Ahora los rusos han salido al paso de esa noticia diciendo que guardan la mandíbula y partes del cráneo de Hitler. Dicen que los restos de Hitler fueron destruidos por orden de los dirigentes soviéticos. También aseguran que su tumba en Alemania Oriental se guardó en secreto para que no se convirtiera en un santuario de neonazis y que sus cenizas fueron esparcidas a un río. Eso sí, aseguran que guardaron un trozo de cráneo y mandíbula que se encuentran en la sede  del Servicio Federal de Seguridad, lo que antes era conocido como KGB.





El actual jefe del Servicio Federal de Seguridad  Yuri Jritoforov, ha reiterado que los restos de Hiter y otros dirigentes del III Reich fueron destruidos para evitar que sus tumbas se convirtieran en un centro de peregrinación. Asegura que el 4 de abril de 1970 sus cuerpos fueron incinerados y sus restos arrojados al río Biederithz.  Al ser preguntado por las informaciones publicadas por científicos de la Universidad de Connecticut en donde se aseguraba que los restos que quedan pertenecen al cadáver de una mujer el general ruso ha dicho que "ningún investigador norteamericano ha presentado una solicitud al Archivo del FSB "y aunque permitiéramos tomar muestras de ADN, nos preguntamos con qué compararían esos datos".

Evidentemente en esta historia algo falla. Nos encontramos ante un problema a la hora de contrastar las informaciones ya que la Unión Soviética jugó durante muchos años al engaño con el asunto del cadáver de Hitler. Y parece que la actual Rusia sigue la misma táctica.

Uno de los encargados de quemar el cadáver de Hitler fue su chófer  Erich Kempka. En su libro "Yo quemé a Hitler" asegura que el fuego consumió los cadáveres de Hitler y Eva Braun pero que "una incineración completa parecía imposible debido a la constante caída de granadas soviéticas. La operación duró desde las 14 horas hasta las 19.30 aproximadamente. En el transcurso de la tarde conseguí que mis hombres se procurasen , en las más difíciles condiciones que cabe imaginar, varios cientos de litros más de gasolina."

Más adelante Kempka asegura que "los restos carbonizados de Hitler y su mujer fueron recogidos a continuación y sepultados en una pequeña tumba al pie del muro de la que había sido mi vivienda."

Como vemos, por mucho que los rusos se empeñen, todo son rumores en torno al cadáver de Hitler. Las noticias más inverosímiles surgen cada cierto tiempo. Yo tengo la sospecha de que, ante semejante  caos de información, se pretende engañar al público de manera descarada. Se oculta información, se engaña y se miente de manera deliberada. Como siempre, debemos de ser muy cautos y no creer la información ambigua que nos llega.

4 de diciembre de 2009

Un coche de Hitler

En los últimos meses se viene hablando de un coche que perteneció al Führer, un Mercedes 770 K de edición limitada, que un multimillonario estaba dispuesto a comprar. Un comerciante alemán llamado Michael Fröhlich se ha encargado de localizarlo (en la imagen junto al vehículo). Este hombre asegura que el vehículo se ha localizado en un garaje a las afueras de Düsseldorf. En el mismo garaje había otros cinco vehículos, uno de ellos el utilizado por el ministro de asuntos exteriores Ribbentrop. El comerciante asegura que no hay duda de que ese coche era el del Führer pues dispone de una carta del fabricante Mercedes.

La historia del vehículo es la siguiente: al terminar la guerra el coche fue a parar a Austria, después estuvo en un museo del automóvil en Las Vegas y de allí fue a parar de nuevo a Alemania comprado por un millonario magnate de la cerveza.  Cuando este millonario murió en 2008 su viuda lo vendió, pero se ignora el comprador.


El nuevo propietario es un multimillonario ruso que esta dispuesto a pagar por el vehículo entre 4 y 10 millones de euros. Así pues, el coche de Hitler puede que acabe en Rusia, ya que la operación aun no está cerrada.

El Mercedes de Hitler se fabricó en Alemania durante los años 30 y 40. Sólo se fabricaron 300 unidades y en su momento fue el coche más caro de Alemania.