12 de noviembre de 2008

Hitler y la Nueva Cocina












A propósito de lo famosos que se han convertido los cocineros, o restauradores, en nuestros días he aquí lo que opinaba Hitler al respecto:

- Hay algo degradante, a mis ojos, en el hecho de conceder tanta importancia a la comida. Lo más desagradable de todo es que la cosa dura horas, y que generalmente no tiene uno por vecinos de mesa a personas que se hubieran podido elegir por razones de afinidad. Y lo que es trágico para mi, desde que soy el Jefe de Estado, es que me pongan por vecinas a las damas más respetables de la reunión. Prefiero hallarme a bordo del Robert Ley y departir con una encantadora secretaria o con una linda dependienta de grandes almacenes. Estos asuntos de comida no tienen interés más que para quienes los inventaron: la innoble mafia de los cocineros. Por otra parte, esos maestros de la cocina son todos unos perfectos idiotas. Encantan a sus víctimas y se embriagan ellos mismos con palabras de significado y fórmulas vacuas, todo ello para hacer una presentación de engañabobos. Ya no sabe uno lo que come. El plato más sencillo es presentado como una adivinanza.

Fuente: Conversaciones sobre la Guerra y la Paz
Foto: Hitler de Picnic.

3 comentarios:

  1. Uf, pues como hubiera vivido en la actualidad... :)

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  2. Si si, por eso lo puse, porque si viera los platos de los nuevos cocineros.. entonces estoy seguro de que los mandaría a un campo de concentración, je je...

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  3. Oye, este Hitler era un cachondo... cuánta razón tenía!!

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