1 de marzo de 2009

Opiniones de Göring


He estado releyendo "Las entrevistas de Núremberg" y me he detenido en el capítulo de Hermann Göring. Resulta interesante oírle para explicarnos un poco la política exterior de Hitler:

Pregunta: Si Hitler hubiera ganado la guerra, ¿cómo sería el nuevo orden?

Göring:

- En realidad, tras la victoria de Francia, Hitler quería poco más. De Francia se habría anexionado Alsacia-Lorena. También quería las antiguas provincias alemanas de Polonia. Del Imperio Británico nunca quiso nada. Si hubieramos ganado la guerra contra Rusia, habríamos acabado con la colosal Rusia soviética y habríamos instaurado un sistema federal. Hitler habría pedido algunas provincias en la región de los Estado bálticos, pero, sin duda, nada más.

Pregunta: ¿Tenía Hitler algún objetivo en Suramérica?



- ¿Y qué iba a querer en Suramérica? En África, lo único que le interesaba eran las antiguas colonias alemanas. Quería una unión de estados europeos bajo liderazgo de Alemania, lo mismo que ahora está haciendo Estados Unidos. Se habría desarrollado un plan en el que el continente europeo quedaría más o menos unido y actuaría en armonía.

Sobre su destitución por Hitler, Göring opinó, a mi modo de ver de forma acertada, que Hitler actuó presionado por los acontecimientos y por Bormann:

- El 22 de abril de 1945 recibí un mensaje en el que me encomendó que me hiciera cargo del Reich. Estaba a punto de hacerlo cuando cambió de opinión.

Pregunta: ¿Siente algún resentimiento hacia Hitler?

- No. Fue en las horas finales y estaba sometido a una enorme presión. Si hubiera podido verle en persona, todo habría sido distinto.

- Para mi hay dos Hitler: uno hasta el final de la guerra con Francia y otro que empieza con la campaña de Rusia. Al principio era genial y agradable. Tenía una fuerza de voluntad extraordinaria y una inusitada influencia sobre la gente. Lo más importante es recordar que el primer Hitler, el hombre a quien conocí, tenía mucho encanto y buena voluntad. Siempre decía la verdad. El segundo Hitler, el que existió desde el comienzo de la campaña de Rusia y vivió hasta su suicidio, siempre era suspicaz, se molestaba con facilidad y estaba tenso. Era desconfiado en grado extremo.

Pregunta: ¿acaso no fue siempre algo desconfiado?

- No. En política le gustaba, por supuesto, guardarse todas sus cartas, pero en el terreno personal no era desconfiado.

Sobre sus últimos días:

- Tenía los nervios deshechos. Le temblaba la mano izquierda y estaba físicamente roto. Sólo su enorme fuerza de voluntad evitó que se derrumbarse.

Fuente: "Las entrevistas de Núremberg" de Leon Goldensohn

4 comentarios:

  1. El libro "Las entrevistas de Nuremberg" es excelente. Me lo lei hace tiempo y desde luego es altamente recomendable. La entrevista con Goering es extensa y cuenta muchas cosas interesantes.
    A destacar tb la entrevista a Rudolf Hoss, Comandante en jefe de Auschwitz, en donde reconoce sin pudor, los asesinatos en masas que se produjeron en el campo bajo sus órdenes.
    Goering? Q es puedo decir? Es un personaje que me fascina, digno de estudio. A mi no sólo me interesa Hitler, sino tb la gente de la que se rodeó, como Hess, Bormann, Himmler, Heydrich, Rosenberg, Goebbels, Streicher, Speer y un largo etc.
    Supongo que todos sabreis que tras la muerte en combate de Manfred Von Richtofen (Barón Rojo), la escudrilla se pudo al mando...de nuestro amigo Hermman Goering.
    Por cierto dentro de mi colección de libros originales (no copias ni facsimiles) del III Reich, editados en Alemania entre 1933 y 1945, (tengo sobre 70 libros, todos en alemán), tengo uno de la Luftwaffe firmado de puño y letra por el propio Goering. Una joya que para mi no tiene precio.
    Un saludo para todos.

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  2. Nadie puede dudar de que Hitler apreciara a Goering, sino no se entiende que lo mantuviera al mando de la Luftwaffe hasta prácticamente el final de la guerra, aún a sabiendas del fracaso de ésta durante la segunda mitad de la guerra. Creo que Goering siempre fue consciente de esto, además creo que no le falta razón cuando critica la labor sorda de Martín Bormann a la hora de contribuir a este alejamiento entre Hitler y el mencionado Goering. Por cierto, el libro de Goldensohn, "Entrevistas de Nuremberg", es buenísimo.

    Un saludo.

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  3. Bueno, a decir verdad, Goering sí que tiene que ver en la pérdida de la guerra.
    La aviación alemana, nunca pudo impedir nada. Ni los bombardeos, ni apoyar a las tropas en la lejana Rusia.
    Vivió cada vez más alejada de las producciones masivas necesarias para una guerra total.
    Ahora ya está todo claro, cualquiera como yo, puede criticar.
    Goering tuvo suerte de que no lo echaran dos años antes.
    Sin duda fué un luchador heroico tanto en la primera guerra, con múltiples condecoraciones, con varias heridas.
    También resultó herido en el Putsch de Munich, escapándose creo que a Suecia, y teniéndo que inyectarse hasta morfina dada la gravedad de sus heridas.
    Pero su gestión no fué muy profesional.
    Si Bormann es criticado por su hasta ahora injustificado papel, Goering, que sí tuvo un papel muy importante, no supo desempeñarlo.
    Murió con altura, al engañar a los guardiacárceles con el tema del cianuro, lo cual muestra su brillantez.
    Quizás fuera nada más que un gordo bueno.

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