8 de febrero de 2009

Hitler y Stalin


Trato el tema de las relaciones entre Hitler y Stalin. No es fácil, desde luego, tratándose de dos encarnizados enemigos. Si tenemos en cuenta que los orígenes del nacionalsocialismo se basan en una oposición clara al bolchevismo y que uno de los puntos fundamentales de la ideología nacionalsocialista es la conquista de territorios del Este para los colonos alemanes llegamos a la conclusión de que el choque entre los dos dictadores era inevitable. Dos personalidades tan inteligentes como Hitler y Stalin debían saberlo. Ocurre que la política previa a la IIGM resulta a veces tan complicada de entender que el pacto entre los dos dictadores hace correr ríos de tinta. Como la IIGM y Hitler se nos ha explicado de forma cada vez más ininteligible por la gran cantidad de suposiciones y nuevas teorías a mi me gusta buscar explicaciones sencillas a los hechos. 

Que Hitler y Stalin se admiraban mutuamente es un hecho constatado. En las Conversaciones de Hitler abundan los halagos:

- Stalin es una de las personalidades más extraordinarias de la historia mundial.

- Poseo un libro consagrado a Stalin. Hay que reconocer que es una personalidad extraordinaria, un verdadero dictador. 

Hitler siguió admirando a Stalin, más cuando al final de la guerra se lamentó de no haber sido tan duro como lo fue Stalin con sus militares. Esto se constató especialmente tras el atentado del 20 de Julio. Por otra parte la obsesión de Stalin hacia Hitler es evidente. Cuando conquistó Berlín su mayor anhelo era capturar a Hitler vivo. Al no conseguirlo su obsesión fue manifestar su desconfianza sobre su muerte o capturar su cadaver. Ya escribí sobre ello anteriormente.

Hitler le dijo a Hoffmann, su fotógrafo, antes de enviarlo a Moscú en agosto de 1939:

- Le pido a usted que me traiga una opinión objetiva sobre Stalin y los que le rodean. Me interesan las cosas que pasan con frecuencia inadvertidas, que otros encuentran insignificantes, pero que muchas veces proyectan luz sobre un hombre, una luz más clara que las de los funcionarios del Ministerio con sus inconformes inconformistas y estúpidos. De modo que a Moscú, Hoffmann, y abra bien los ojos. 

Cuando Hoffmann regresó de Moscú, Hitler le bombardeó a preguntas sobre Stalin: ¿Cuál es su impresión? ¿Qué piensa usted de su salud? ¿Fuma tanto?...

El pacto que firmaron ambos dirigentes resulta increíble. Pero no debemos olvidar que los aliados también firmaron un pacto con Stalin tras el ataque alemán de Junio de 1941. Tan chocante fue el pacto de Hitler como el de Churchill o Roosevelt, quienes odiaban el comunismo. Churchill se excusó diciendo que se aliaría con el mismísimo diablo. ¿Hicieron eso Hitler y Stalin? ¿se aliaron ambos con el diablo? Evidentemente lo hicieron para ganar tiempo. No debemos olvidar las ideologías de ambos dictadores. Hitler no solo quería expandirse hacia el Este sino exterminar el bolchevismo. Y tampoco debemos olvidar que el fin de bolchevismo tenía sus miras a una revolución a escala mundial que fue, por cierto, el origen de las futuras guerras tras el fin de la contienda mundial. Por lo tanto, el enfrentamiento era inevitable.

He buscado en boca de Hitler sus opiniones al respecto:

- La evolución de nuestro conflicto co Rusia demuestra que un jefe de Estado debe saber asumir responsabilidades y comprometerse a fondo cuando una guerra le parece inevitable. En una carta que le encontramos encima al hijo de Stalin, escrita por un amigo suyo, figuraba textualmente la siguiente frase "Deseo ver una vez más a mi Anuschka antes del paseo por Berlín" Si, conforme con su proyecto, a los rusos les hubiera sido posible adelantarse a nuestra acción, es probable que nada hubiera podido detener a sus tropas blindadas ya que la tupida red de carreteras de la Europa central no hubiera hecho más que favorecer su avance. 

- Los rusos hubieran barrido Polonia, y  Alemania, con un ejercito de cien mil hombres, hubiese corrido la misma suerte antes de que nadie se diese cuenta de nada. En París de todas formas hubiesen izado la bandera roja. Europa se ha librado de todo ello, por puro milagro, con un ojo o la funerala. 

A su fotógrafo y amigo Hoffmann le dijo:

- Las circunstancias me han arrastrado a dar el primer paso hacia lo que yo llamo una guerra preventiva. No, déjeme, esto debe ser explicado claramente al pueblo alemán. Era necesario que asestase yo el primer golpe, para impedir que los rusos lo diesen antes. Los otros (los ingleses) no tienen el menor deseo de buscar la paz. He esperado, bien lo sabe Dios, tanto como era posible. Pero hoy, no tenía elección: debía correr el riesgo de una guerra en dos frentes. Ahora bien, fíjese; necesitamos gasolina para nuestra aviación y para nuestro ejército: el ataque a los terrenos petrolíferos en Rusia debe tener éxito a todo precio.

Finalmente le dijo Hitler a su fotógrafo:

- No podía obrar yo de otro modo.

Más opiniones de Hitler en sus Conversaciones:

- Estoy tan poco inquieto en lo relativo a la lucha en el Este,  porque todo lo que allí ocurre se desenvuelve exactamente dentro del marco que me ha parecido siempre deseable.  Son muchos los que pensaban, después de la guerra mundial,  que debíamos mirar hacia las riquezas mineras del Oeste, hacia las materias primas coloniales. Yo he considerado  siempre la posesión del suelo del Este como indispensable para nosotros, y no tengo ninguna razón  para modificar mi punto de vista. (28 de Julio de 1941)

- Nuestro pacto con Rusia no implicó nunca que tuvieramos que adoptar una actitud diferente en consideración al peligro interior. Tomados por sí mismos, nuestros comunistas me son mil veces más simpáticos.  Eran naturalezas robustas. Es una pena que no se quedaran más tiempo en Rusia. Hubieran vuelto completamente curados. 


3 comentarios:

  1. Estimados amigos de "Mein Fuhrer", saludos a todos desde Chile. Hitler sólo luchó contra el tiempo. Su pacto de no agresión, más conocido como el pacto Molotov / von Ribbentrop fue una argucia muy astuta, demostrándole a Stalin que él tb. podía jugar con cartas marcadas. En el "establishement" de la época, en la Europa de posguerra, las tensiones sociales y políticas desgarraban los países que habían sacado la peor parte tras la firma del tratado de Versalles y su identidad nacional era ultrajada impunemente. Stalin vio todo eso y supo sacar provecho oportuno, sin embargo Hitler le plantó cara en su mismo juego. Dos regímenes totalitarios tenían el mismo derecho de decidir los destinos de Europa que a esas alturas estaba sola. A los americanos no les importaba y al resto del mundo, tampoco. Tras la guerra civil española, las posturas quedaron delimitadas y las esferas de influencia se vieron reforzadas igual que ahora. ¿Cómo es posible que aún hoy haya gente que crea que la política entre naciones se hace a base de besitos y abrazos y reuniones sociales para tomar el té? Las naciones deben velar por su propia supervivencia y conveniencia...Según la cantidad de habitantes que un país tenga, esas son las razones que incitan al buen gobernante - prudente pero con visos de temerario - a pensar en su pueblo, en su bienestar y en su prosperidad. No confundir con Stalin, (o cualquier otro régimen comunista) quien nunca pensó en el bienestar de sus semejantes o mejor dicho de sus compatriotas. Hitler quería y ambicionaba las estepas rusas. Las grandes llanuras de la Europa del Este, proporcionarían al "Volk" su espacio vital y asegurarían su superivencia. Stalin, no seamos cínicos, quería lo mismo y mucho más y mucho peor. Hitler nunca ocultó sus proyectos políticos y los planteó sin ser mojigato, en su "Mein Kampf". Todo el mundo lo vio y nadie se alarmó. Si no hubiera sido por el cinismo de Churchill, alcohólico redomado, que persuadió a las "democracias occidentales" a ayudar al pobrecito imperio británico - antaño pomposo y orgulloso - y a los mediocres franceses, el combate singular entre Hitler y Stalin hubiera sido colosal y ya sabemos quien hubiera ganado. Hoy por hoy, todos los gobiernos de las potencias mienten y camuflan sus intenciones. En la alta política no hay amigos...sólo interéses y esferas de influencia. Hitler fue, como siempre lo he creído, un político sagaz y visionario, muy pero muy adelantado a su tiempo. Yo, lo admiro.
    Nacho, a tí y a todos los cibernautas de "Mein Fuhrer" un abrazo y felicidades en año nuevo. Gracias y ojalá que me publiquen. Desde Chile, Snorko A. McPherhson.-

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  2. Da para un artñiculo: en Febrero de 1913 tanto Hitler como Stalin coincidieron en Viena. unos meses después Hitler tomó la importante decisión de viajar a Munich, pero durante unos dias de Febrero, los dos estaban viviendo muy v¡cerca el uno de otro, Koba o Stalin vivia cerca de los jardines Schönbrunn y hitler, unos cientos de mtroas mas al sur,¿A que no lo sabiais?
    Grüsse aus Jenofone

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  3. En el presente post se puede leer lo siguiente:

    "Tan chocante fue el pacto de Hitler como el de Churchill o Roosevelt, quienes odiaban el comunismo."

    Respuesta: Winston Churchill-Jacobson y Franklin Delano "Roosevelt" (Rosenvelt) no odiaban al Comunismo. Todo lo contrario. Era una ayuda GIGANTESCA la que Roosevelt y Churchill estaban dando al Ejército Rojo, que de otro modo ya habría sido liquidado. La URSS recibía grandes cantidades de armamentos, combustibles, víveres, ropa y ciertas materias primas.

    El "anticomunismo" de Roosevelt y de Churchill es IGUAL al "antihebraísmo" de Stalin.

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