10 de marzo de 2010

John Toland (2)

Adolf Hitler, una biografía narrativa - John Toland

Me ha llevado un tiempo acabar la biografía. Son casi 1500 páginas con papel casi de biblia. Pero se lee muy bien. Resulta muy entretenido. Evidentemente sabía que a medida que fuera avanzando en su lectura me iba a gustar menos, sobre todo la parte de la guerra, a la que el autor dedica menor atención. Pero esto suele ocurrir a menudo. El rigor histórico a veces queda un poco en entredicho puesto que muchos de los planteamientos del autor se quedan sin fuentes. Normalmente este tipo de biografías vienen acompañadas de notas al final del libro. Ocurre que muchos comentarios se quedan sin su fuente. Lo bueno del libro de Toland es que contiene pasajes que otros autores no incluyen. Por ejemplo, Toland relata la vida de preso de Hitler de una manera bastante acertada. Iré publicando pasajes que me han parecido interesantes. 

Toland en ocasiones resulta muy valiente en sus apreciaciones. Por ejemplo, es capaz de decir sin tapujos que "en política, Hitler era capaz de perdonar" (página 351). En general pocos biógrafos se atreven a ser tan benevolentes. Si Hitler perdonó a alguien, el biógrafo de turno prefiere poner que Hitler perdonó a alguien porque se vio obligado a ello o para tener algún maquiavélico plan. 

Las fuentes que emplea Toland son en ocasiones dudosas. Por ejemplo, durante los comienzos en política Toland recurre a menudo a Hanfstaengl. Es conocido que Hanfstaengl se convirtió en un archienemigo de Hitler y que escribió cosas sobre Hitler a todas luces inciertas. Esto lo han corroborado la mayoría de historiadores. Incluso en alguna ocasión Toland. Incluso en alguna ocasión Toland se basa en las declaraciones del hijo de Hanfstaengl, que cuando conoció a Hitler era solamente un niño de 11 años, por lo que sus recuerdos tienen que ser a todas luces muy borrosos. 

En cuanto a Hitler y Eva Braun, Toland se basa casi en exclusiva en las investigaciones de Nerin E. Gun, que me parece el autor que mejor ha tratado el asunto hasta la fecha. No existen trabajos rigurosos sobre Eva Braun. Sin embargo existe un libro de Nerin E. Gun llamado "Hitler y Eva Braun" que resulta muy interesante porque podemos observar a un Hitler íntimo y relajado. 

Otro aspecto de Toland es que utiliza a menudo frases sacadas de las conversaciones de sobremesa de Hitler. Es algo que la mayoría de autores no hacen y a mi me resulta imprescindible. Esas conversaciones si se descontextualizan pueden dar a errores puesto que las anotaciones que han llegado a nuestros días están a todas luces incompletas. Pero resultan muy interesantes para comprobar la opinión de Hitler sobre muchos aspectos de su vida. En ese sentido me parece muy acertada la decisión de Toland de incluirlas a menudo. 

En ocasiones Toland se deja llevar por fantasías sobre ocultismo y magos  que en época de Hitler proliferaron. Por ejemplo en la página 424 Toland nos ofrece una predicción astrológica. Precisamente Hitler en sus conversaciones ridiculizaba a los astrólogos y en muchas ocasiones tuvo que decir que él no creía en esas cosas. Aunque reconozco que el tema no puede apartarse solo porque Hitler no hablara bien en público sobre el ocultismo, ya que en su biblioteca Hitler tenía libros sobre el asunto.

Hay una frase en el libro que me parece que resume muy bien la trayectoria de Hitler:

"El hombre que no logró graduarse de la escuela secundaira, que fue rechazado por la Academia de Bellas Artes y que vivió como vagabundo en las calles de Viena, se convirtió en canciller de Alemania el día 30 de enero de 1933". Frase absolutamente sencilla pero que encierra todo el carácter y fuerza de Hitler.

Toland dice que Frau Goebbels llevó flores a Hitler el 30 de Enero de 1933 y le dijo: "Estas son las primeras flores que recibo, y usted la primera mujer que me felicita".  Sin embargo, en las memorias de  Emmy Göring ésta dice al respecto de ese día: "Son las primeras flores y usted es la primera mujer que me felicita; de lo que me alegro".  Así que tenemos aquí dos opiniones completamente diferentes. ¿Fue Frau Goebbels o Frau Göring la primera en enviar flores al Führer? He aquí una diferencia que plasma la competencia de esas mujeres. Se aceptan sugerencias.

Toland admite que Hitler estaba perfectamente preparado para ser canciller: "Quizá ningún otro canciller alemán había estado tan bien preparado para asumir el mando como Hitler, que se había considerado a sí mismo, durante largo tiempo, un Führer."

Un par de frases de Toland para la discordia:

"Él consiguió la hazaña extraordinaria de apagar la revolución desde abajo con la sola fuerza de su personalidad."

"Su concepto de una economía organizada se aproximaba al del socialismo genuino, pero él solamente sería socialista mientras le fuera útil para alcanzar sus objetivos más amplios. Su desprecio por la propiedad privada tenía más de bohemio que de revolucionario."