13 de diciembre de 2009

Noticias Mein Kampf

Al final de la guerra hubo un extraño juicio, sin abogado, y muy breve. La sentencia otorgó al estado de Baviera los derechos de autor del libro de Hitler, Mi lucha, y de todas las propiedades de Hitler. Desde entonces el ministerio de finanzas de Baviera es quien ha luchado por evitar la difusión del libro. Cada vez que alguien ha intentado sacar una edición del libro, el estado tiene un complicado mecanismo, a través del ministerio de exteriores, que prohíbe que el libro llegue a distribuirse. Es por esto, que es tan difícil editar el libro, por no decir imposible. El caso es que no lo han conseguido. Es una batalla perdida. A pesar de que las ediciones que circulan por ahí no son muy buenas, se puede decir que si uno quiere hacerse con el libro maldito, lo puede conseguir. Además, Internet ha posibilitado que se pueda distribuir gratis. Y contra esto, los enemigos de Hitler no pueden luchar. El estado de Baviera tampoco puede hacer nada por evitar la venta del libro en Gran Bretaña ni en Estados Unidos ya que, mientras Hitler estaba vivo, su editorial vendió los derechos a dos editoriales de esos países. Así que, ante semejante panorama, los enemigos de Hitler han decidido realizar otra trama.

La cuestión es que, a partir del año 2015 expiran los derechos del libro. Eso quiere decir que los descendientes de Hitler, es decir, sus sobrinos nietos, podrían distribuir el libro libremente. Así que, vistas las orejas al lobo, el Instituto de Historia Contemporánea de Múnich ha puesto en marcha una operación con las autoridades bávaras, que consiste en editar el libro en una versión comentada. Como han constatado que prohibir el libro es un absurdo, pretenden editar Mein Kampf con comentarios de investigadores que refuten una a una las ideas de Hitler. Es decir, se editará el libro intentando que nadie se lo crea.

"Una edición como la que tenemos planeada terminaría con todos los mitos que rodean a Mein Kampf", ha declarado Horst Moller, director del Instituto. A la propuesta se ha unido el historiador Ian Kershaw, con la desfachatez que acostumbra: "Una democracia madura como Alemania no tiene por qué temer que un volumen tan despreciable como el de Hitler constituya una amenaza para la sociedad".

 "La iniciativa tiene sentido. Creemos que es importante publicar una edición que incluya comentarios críticos. Preparar un volumen de este tipo es necesario para impedir que los grupos neonazis se sigan aprovechando del texto" ha declarado Stephan Kramer, secretario general de una organización judía.

Yo me pregunto qué favor van a hacer a la historia publicando un libro que pretenden rebatir punto por punto lo que el autor quiso decir. ¿Qué sentido tiene la lectura de un libro del que sabes de antemano que han publicado para que no te lo creas? Mucho me temo que lo que se pretende es eliminar de la historia el libro, que no exista. Pero eso es tan descabellado como pretender eliminar al mismo Hitler de la historia.